Analis: Fable 3

Si de verdad amas los juegos de rol y quieres meterte en la piel de un personaje para tomar decisiones que alteren  la historia, Si esperas todo eso de un juego  Fable III no es tu juego de hecho no es el juego de nadie, Tan solo es un posavasos , uno muy caro por cierto.

Empezare por el principio, Fable es una saga exclusiva de Xbox 360, supuestamente de rol donde nos ponemos en la piel de un protagonista sin nombre dispuesto a salvar al mundo en las dos primeras entregas y realizar una revolución en la que nos atañe.

La historia nos sitúa en Albión 50 años después de lo sucedido en la segunda entrada, una Albión gobernada por el hijo mayor del héroe del juego anterior. Pero como está gobernando del mismo modo que los políticos en España su hermano, es decir tu, es obligado por su maestro a realizar una revolución, para la cual necesitaremos de la colaboración de los lideres de Albión y de su oprimida población.

Tras esta revolución nos sentaremos en el trono y para detener un mal bastante ambiguo deberemos tomar ciertas decisiones que afectaran al reino,  estas serán siempre bastante simples podremos cumplir nuestra promesa a los revolucionarios, opción buena, o por el contrario conseguir dinero para el ejercito, opción mala.

Un pretexto curioso y no muy habitual que culmina en una mecánica curiosa pero que está tratada de la peor manera posible, la historia que sin espectacular denota algo de originalidad queda totalmente expuesta cuando se nos presenta el giro de guion que lleva hasta el malo malísimo que por alguna razón desconocida, nunca lo explican, quiere destruir el mundo y tras eso el momento del reinado que en vez de presentarnos unos dilemas morales difíciles de gestionar se nos presentan decisiones banales y que siempre se decantaran por lo bueno y estúpido o lo malo e inteligente.

Si al problema de la historia  típica y la mala gestiona mecánica le añadíamos que nuestro protagonista no posee ni nombre, durante toda el juego le llaman héroe, y es uno de los personajes más planos y menos carismáticas de esta generación de personajes planos pero por fortuna o desgracia no desentona demasiado pues TODOS los habitantes de Albión se encuentran en la misma situación.

Por lo menos podemos decir que la mejor parte es la mecánica jugable, de hecho es lo único que ha evitado que no tire el juego a la basura, eso y que me costara 30 pavos de segunda mando,  el sistema de combate es un machaca botones típico donde la X sirve para pegar con la espada, la Y usar el rifle, con la B usas las magias y con la A esquivas, un sistema entretenido pero que no supone ningún reto ni ante el jefe final con unos combates tremendamente sencillos.

Ademas podremos mejorar a nuestro héroe ganando experiencia pero el titulo en realidad te controla pues para avanzar en el sistema de mejoras debes avanzar en la historia así que nos quedamos en las mismas y encima las misiones secundarias no podrían ser mas aburrías, desde enamora a esta para pedirle el divorcio hasta mata a un motón de vichacos y te pagara dinero, debería hablar también del sistema de relaciones que consiste en repetir una misma acción 5 veces después regalarle algo y tras esto volver a repetir la misma acción otras 5 veces para que el/ella se enamore de ti.

Entre otras cosas curiosas decir que el titulo tiene un multijugador en la misma consola, que es de agradecer y que puedes casarte varias veces, tener hijos o robar de las arcas del estado para comprarte una casa y alquilarla para ganar mas dinero.

En fin que nos encontramos ante un titulo que te divertirá si solo quieres matar cosas y follar para tener hijos sin que te importe demasiado como se estropea una mecánica llena de posibilidades y una historia llevada de un modo bastante malo.